jueves, 23 de diciembre de 2010

Crónicas de la Meseta: Séptima Crónica

Tras una rápida inspección a los despeñaderos del Paso de Despeñagoblins y después de hablar con Holbarg, el jefe de obra de los enanos encargados del "acondicionamiento" de la nueva rampa, el grupo llega a un escarpado desfiladero repleto de trampas goblins, toscas pero mortíferas, que acaba en una amplia caverna. Guiados por un espíritu aventurero,  para buscar otra entrada a la cueva, Jangredo y Exia deciden escalar el desfiladero, donde encuentran una grieta desde la que poder adentrarse en la cueva sin pasar por la entrada, vigilada por goblins. Dentro, en lo mas profundo de la roca encuentran el por qué los goblins se niegan a abandonar el paso, Su jefe, un shaman Orco, ha encontrado los restos de un meteorito de Ignatita, que esta tallando para darle la forma de su caótico dios.Un cruento combate los enfrenta a oleadas de goblins, hobgoblins, bugbears  y hasta un gran gnoll, pero al final logran dar muerte al shaman goblin, que aumentaba sus poderes escarificandose con la ignatita.  Incapaces de mover la gran roca de ignatita, el grupo decide acudir a una torre arcana  para comunicar su hallazgo y quizás obtener algún beneficio,de forma que tras viajar a Suresh a través del paso de Despeñagoblins y por mediación de Lord Bergara la compañía del Ala esmeralda ha logrado que La Orden de la Magia, erija  una torre arcana en la ciudad, lo cual le dará prestigio a la cada vez mas prospera ciudad, y como recompensa por ello , la ciudad los ha nombrado Mercenarios del consejo de mayores, teniendo como primer encargo explorar los nuevos corredores encontrados en las minas de Romulan que presuntamente se adentran en la infraoscuridad...

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